Es muy grande y espaciosa, con campas y arbolado.La ventaja mayor es que se encuentra cerca de Santander. En uno de los laterales está el aeropuerto de Parayas.
Cuenta con dos zonas de mesas y barbacoas.
una zona con 6 mesas y 6 barbacoas y la otra con 3 mesas, 2 barbacoas y una fuente.
El área se beneficia de una playa artificial en el final de la bahía, una cancha de baloncesto y fútbol, un establecimiento de bebidas que tiene alguna mesa más para comer, un carril bici alrededor de la valla exterior del aeropuesto de unos 4 km., bolera, un parque infantil y un gran aparcamiento, para coches y autobuses.
Grandes campas y zona de arbolado |
Playa artificial |
Parque infaltil y duchas. |
Carril bici, patines, paseo. |
Bolera |
Datos de interés
La bahía de Santander desde la Punta Parayas.
La bahía de Santander es el mayor estuario de la costa Norte de España, con una extensión de 22,42 km², una longitud de 9 km y una anchura de 5 km. Es un enclave natural de señalada belleza y con un alto valor ecológico. Nos ofrece impresionantes paisajes, que combinan a la perfección mar y montaña. Tiene numerosas playas y en ella viven innumerables especies avícolas y piscícolas. En sus orillas está la ciudad de Santander y otras poblaciones más pequeñas. Sobre su embocadura destaca le Palacio de la Magdalena, construido en la parte más alta de la península del mismo nombre.
La bahía de Santander se sitúa en la parte centro-oriental de la costa del mar Cantábrico,
ocupando una superficie de unas 3.300 ha, y constituye un amplio estuario donde
desembocan las rías de Cubas, Tijero, Solía, Boo y Raos, siendo la primera, formada por la
desembocadura del río Miera, la más importante.
Históricamente esta bahía y su entorno han mantenido una alta densidad de población, que
ha provocado profundas modificaciones del estuario, especialmente desde finales del siglo
XIX. En la actualidad concentra a su alrededor unos 300.000 habitantes, y ha perdido casi la
mitad de su superficie original por ocupación antrópica (1). Aún así, conserva ambientes
litorales con gran valor natural: dunas, fangos y praderas intermareales, islotes, rasas y
fondos marinos; a los que hay que añadir una serie de humedales constituidos por marismas
residuales y/o áreas naturalizadas de importancia para la avifauna acuática.
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