A. R. Casa del Monte (Ucieda)

 Es una de las áreas recreativas más bonitas de Cantabria.

Para llegar hay que tomar una desviación, hacia Ucieda, desde la carretera general Cabezón de la Sal- Ruente.

Para ver la ubicación exacta y la ruta desde cualquier punto, pincha AQUÍ

Después de Ucieda se debe seguir la carretera de montaña que termina en el propio área recreativa.

No es una sola campa, tiene diferentes campas con mesas y barbacoas. Y otras campas libres.

Está recorrido, a lo largo, por el río Bayones, con pequeñas cascadas, pozas y pintorescos puentes.

El área está situado en la Reserva del Saja. El arbolado es el propio de la reserva, hayas, robles, avellanos, nogales... Es una maravilla en cualquier época del año.

Cuenta con más de 50 mesas, otras tantas barbacoas, bancos, aparcamiento, papeleras y baños.

Datos de interés 

Recursos naturales del Valle de Cabuérniga:

Pozo del Amo, cascada del río Saja.

La cota máxima son 1.226 metros y la mínima 210.

• Collá (collada) de Carmona: Puerto de montaña de 606 metros de altitud, por el que pasa la carretera que va de Cabuérniga a Puentenansa, tiene espléndidas vistas panorámicas. Tiene dos miradores:
  • Mirador "Asomada del Riberu": sobre el pueblo del Carmona, mira hacia Puentenansa
  • Mirador de la Vueltuca: sobre el pueblo de Valle, mira hacia Cabuérniga.

• Cueto la Caorra: Cumbre de 1.189 metros de altitud, situada en la divisoria Saja - Nansa.

El principal río de Cabuérniga es el Saja, río truchero que nace en los Puertos de Sejos, que va recogiendo a lo largo del valle diversos afluentes: río Bijoz, Cambillas, Argoza, Viaña y Lamiña. Tiene un espectacular salto en el llamado Pozo del Amo. Hay un coto truchero llamado "Coto Cabuérniga".

Cabuérniga está incluido en la Reserva del Saja y Parque natural de Saja-Besaya.

Pueblos: 

El valle de Cabuérniga consta de dieciocho pueblos: Bárcena Mayor, Barcenillas, Colsa, Correpoco, El Tojo, Fresneda, Lamiña, Llendemozó, Los Tojos, Renedo, Ruente, Saja, Selores, Sopeña, Terán, Ucieda, Valle y Viaña. 

Todos ellos merece la  pena visitarlos, por sus conjuntos arquitectónicos tan pintorescos y bien conservados.